Comentario
La ciudad de Asturica Augusta fue una fundación romana realizada sobre un antiguo castro prerromano. Algo más tarde recibió el asentamiento de la Legión X durante las guerras contra los astures, campañas en las que participó el mismo Augusto, quien acabaría por dar nombre a la ciudad en el año 15 a.C.
A partir de este momento, la ciudad de Asturica Augusta comenzó a crecer en importancia, beneficiada por ser uno de los más importantes puntos de la Vía de la Plata establecida por Tiberio entre los años 24 y 25 d.C. De esta forma, Asturica Augusta era un importante punto de conexión con el sur peninsular, fundamentalmente con Emerita Augusta, y también con las rutas del norte, caminos romanos todos ellos por los que circulaban el oro y la plata explotados por Roma en el norte de Hispania.
La reorganización administrativa altoimperial reconoció la importancia de Asturica Augusta, al convertirla en capital del conventus asturum. Fruto de su fundamental papel en el mundo hispano-romano, la ciudad conoció un gran desarrollo urbanístico, como prueba que fuera llamada "magnífica" por Plinio. Del relevante papel de la ciudad nos hablan dos aspectos: la existencia de una gran muralla, de más de dos kilómetros de longitud, y de un templo dedicado al culto imperial.
Actualmente, gracias a la arqueología, se conoce parte del campamento militar, dos termas, parcialmente el foro y el sistema de alcantarillado. El foro, la parte fundamental de cualquier ciudad romana, integraba importantes edificios públicos, de los que se conocen restos de algunas viviendas, con baños propios y tabernae. También se han logrado rescatar algunos importantes mosaicos, como el llamado "del oso y de los pájaros".